lunes, 15 de junio de 2009
Los derivados de la madera
Los derivados de la madera | |||||||
Dado el elevado coste de la madera original, y los problemas que puede presentar ante los cambios de humedad y temperatura, la industria ha desarrollado sucedáneos que hoy día son los más utilizados en la fabricación de puertas y muebles. A su inmejorable precio añaden unos acabados de buen nivel estético, realmente satisfactorios. Útiles, baratos, resistentes y funcionales, los productos que se obtienen a partir de virutas, serrines, cortezas y ramas suelen tener forma de paneles en su presentación comercial, y cada día ganan mayor protagonismo en la fabricación de revestimientos y elementos decorativos. Los derivados más comunes son los aglomerados, los contrachapados y los tableros de fibra. El contrachapado Las maderas más utilizadas son pino, haya, okume y álamo. El tablero normal tiene cinco capas y se destina a los interiores, aunque también los hay especiales para exteriores, gracias al hidrofugado. Los contrachapados admiten bien tanto el encolado como las fijaciones, y son por ello muy aptos para fabricar muebles. Los paneles revestidos de maderas más nobles, como el roble, se emplean para decorar salones y dormitorios, y otros revestidos con PVC prestan buenos servicios en baños y cocinas, por su impermeabilidad. El aglomerado Muy barato y fácil de trabajar, tiene una textura irregular y porosa muy reconocible. Es un material básico para parqués y tarimas flotantes, así como todo tipo de tableros, que se utilizan en carpintería para elaborar la estructura de los muebles o piezas modulares no demasiado complejas. Asimismo, igual que en el contrachapado, hay aglomerados hidrófugos para exteriores. Tableros de fibra Se recurre a los paneles más duros para confeccionar revestimientos, mientras que los tableros de fibra de densidad media DM son más versátiles y se trabajan fácilmente en carpintería como si fueran cartón. Estos últimos son muy sensibles a la humedad, por lo que en montajes de exterior conviene darles una imprimación que les permita soportar las inclemencias del tiempo. Por Fernando Barón |
Construye una mesa redonda
Dónde guardar los juguetes
Dónde guardar los juguetes | |||
Lo más probable es que la habitación de tus hijos no esté precisamente muy ordenada, ¿verdad? No te preocupes, hay una forma muy sencilla de que todos estos trastos, juguetes y demás objetos que continuamente están tirados por el suelo estén recogidos: haz un bonito cajón. Qué necesitas Lo primero que debes hacer Comienza el montaje Más posibilidades |
El hogar de tu perro
El hogar de tu perro | |
Cuando tenemos un perro grande, en muchas ocasiones es difícil mantener una buena convivencia dentro de casa. Cuando esto sucede, o bien tenemos un perro guardián en la vivienda, necesitamos acondicionar una caseta en el exterior, normalmente junto al jardín. En este reportaje te enseñamos a construirla. Los cachorros deben pasar un tiempo en el interior hasta que se hayan cumplido sus vacunas correspondientes. Si hemos decidido tener un perro grande como mascota y no queremos que duerma en el interior de la vivienda cuando aún es cachorro, esperaremos a alojarlo en el exterior hasta la llegada de la primavera, si no queremos que la crudeza del invierno merme la salud de nuestro amigo. También es buena idea instalar al perro en el garaje o cobertizo hasta que le construyamos su propio hogar. Es necesario que tenga cierta ventilación y que su humedad no sea excesiva. Un alzado de madera y una buena manta serán suficiente para alojarlo temporalmente en las cocheras o en una bodega, si es que disponemos de este tipo de dependencias en casa o similares. Materiales y situación Si recurrimos a la madera, las resinosas son la mejor elección, ya que el olor aleja a los parásitos. Lo más importante, sea cual sea el material que elijamos, es recurrir a aislantes que impermeabilicen el tejado y los tabiques para que el perro no sufra con las lluvias o nieves del invierno. El hogar de nuestra mascota tendrá que estar orientado al sur, pero teniendo en cuenta también las puertas de entrada a la vivienda, para que pueda vigilar los accesos. Normalmente, las casetas tienen una abertura para que el perro entre y salga a su antojo. Para proteger el calor interior en invierno podemos instalar una cortina gruesa en la entrada. Si disponemos de una toma de agua cerca, facilitaremos la limpieza del perro y de su residencia. La caseta tendrá que ser amplia: la entrada deberá tener al menos dos veces la anchura del animal. En el suelo colocaremos un enrejado de listones de madera que evite al perro el contacto directo con el suelo. Construcción Dos de las tres fachadas tendrán dos puertas, no coincidentes, y la tercera, sin puerta, nos servirá de fondo de la caseta. Una bisagra y un caballete nos ayudarán a cerrar herméticamente la doble vertiente del tejado. Una vez terminado el hogar del perro, tendremos que tratar la madera con un producto de impregnación o tapaporos. Las medidas pueden adaptarse a las dimensiones del perro, siempre y cuando éstas sean proporcionales. |
Expositor para un libro de cocina
Expositor para un libro de cocina
La utilidad de los accesorios pequeños
| Autor: Fernando Barón
La cocina es una afición que todos practicamos, en mayor o menor medida. Por ello, los libros de recetas hoy día han revalidado su función de consejeros imprescindibles en el hogar. Uno de los manuales más prestigiosos es el clásico 1.080 recetas de cocina, de Simone Ortega, que va por los tres millones de ejemplares vendidos.
Acaba de salir una edición especial ilustrada en un volumen de buen tamaño, lo que facilita tenerlo abierto mientras seguimos paso a paso las instrucciones de elaboración. Se impone fabricarle un expositor individual para colgarlo en la pared, de esa forma tendremos cerca el recetario, y a la vez ganamos un cálido elemento decorativo en la cocina.
El famoso libro de Simone Ortega, en una edición especial ilustrada. Es el mejor manual de cocina que podemos tener, un magnífico aliado para el amante de los fogones. Como lo usaremos continuamente, queremos tenerlo a mano, y a la vez protegido, por ello vamos a hacerle un aparador individual.
Las herramientas sobre las que recaerá el mayor peso de la tarea: gramil, dos sierras japonesas y la escuadra combinada. En el taller encontramos varios listones apropiados para hacer el marco, de los que seleccionaremos el más idóneo.
El marco frontal llevará rústicos ensambles a media madera, en vez de ingletes.
El marco es la pieza decisiva del humilde expositor, y para hacerlo perfectamente plano encolamos los ensambles sobre un recio tablero. Hemos puesto un plástico para evitar que la cola rezumante provoque adherencias indeseadas.
La tapa de una caja de dulces artesanos, que habíamos conservado para aprovecharla algún día, va a tener por fin una misión acorde con su origen.
Lijamos meticulosamente la cara interior, que hará de fondo.
a realización del marco frontal, con malla de gallinero.
Recordemos que en los elementos de tamaño reducido debemos extremar el cuidado en las mediciones, el marcado y los cortes. Los errores, por pequeños que sean, quedarán muy en evidencia.
Montamos la caja con puntillas y resina epoxi. Tras el secado, lijamos para igualar.
Antes de dar cera artesanal, le ponemos al dorso las pletinas para colgarlo.
Y finalmente aquí tenemos a nuestro mejor ayudante de cocina, en un soporte exclusivo abierto por el frente, que deja todo el protagonismo a la portada. El rebaje semicircular de arriba permite coger el libro cómodamente. Lo hemos colgado en un rincón sobre la encimera, dominando el panorama de las sartenes y los pucheros.